-
0302-2025
Todos hemos cometido un error. El talco en sí no es cancerígeno.
El talco en sí no es cancerígeno, pero es importante prestar atención a si contiene amianto. Unas normas de producción y unos procedimientos de prueba estrictos pueden garantizar eficazmente la seguridad del talco. Si se utiliza de forma razonable, el talco es seguro en los campos de la cosmética, la medicina, la cerámica, etc. Para los consumidores, la mejor forma de protegerse es elegir productos de marcas fiables y utilizarlos de acuerdo con las normas.