La brucita es un mineral natural compuesto principalmente de hidróxido de magnesio (Mg(OH)₂) y se encuentra comúnmente en rocas metamórficas. Si bien comparte algunas similitudes con los minerales de asbesto, como su estructura fibrosa, no está clasificado como un mineral de asbesto.

Uno de los principales usos industriales de la brucita es como retardante de llama. Cuando se calienta, la brucita se descompone en óxido de magnesio y vapor de agua, que ayudan a suprimir las llamas. Esta propiedad hace que la brucita sea un aditivo valioso en materiales resistentes al fuego, incluidos revestimientos, plásticos y textiles. Se utiliza ampliamente en industrias como la construcción, la automoción y la electrónica para mejorar la seguridad contra incendios.

Uno de los principales usos de la brucita es la producción de retardantes de llama. Cuando se calienta, la brucita se descompone en óxido de magnesio y vapor de agua, que actúan como barrera contra el fuego, lo que la convierte en un ingrediente clave en materiales resistentes al fuego como revestimientos, plásticos y textiles. Esta propiedad hace que la brucita sea especialmente valiosa en materiales de construcción y piezas de automóviles, donde la seguridad contra incendios es crucial.